Comida tipica de Monterey

1- cabrito asado o cabrito al pastor


 
El jugo o la salsa que se le echa a la carne tiene diferentes variedades pero la versión más tradicional está hecha a base de cebolla, ajo picado, zumo de limón, pimiento, sal y azúcar.
Los acompañamientos de la carne normalmente son frijoles y tortillas.
Es el legado de los judíos sefardíes más importante en la gastronomía de Monterrey, pues la cabra es un animal sagrado para ellos y era la ofrenda para Yahvé.

2- Machaca o machacado




No se tiene certeza absoluta sobre el origen de este plato, pero los investigadores apuntan a la etapa prehispánica, es decir, de indígenas endémicos de la región pues ellos no conocían un sistema de preservación de la carne adicional a salarla y dejarla secar al sol.
Se trata de carne de res seca desmenuzada (la otra variación es con carne de venado) con huevo revuelto. Se acompaña con tortillas de harina de trigo (típicas del Norte de México) y alguna salsa picante. Usualmente se come en las mañanas en el desayuno o el almuerzo.

3- Arrachera




Otro plato que confirma la carne de res como uno de los productos más utilizados en la gastronomía mexicana (México Gastronomía, 2017).
En este caso, el plato debe su nombre al tipo de corte de la carne de res procedente del diafragma de la vaca (México Gastronomía, 2017).
La cocción se hace a la parrilla y cuenta con dos procesos para ablandar esta sección de carne que es dura cuando está cruda.
El primero es cortar los ligamentos y nervios antes de cocinarse para hacerla más tierna; la segunda es el marinado de la carne con aderezos a base de vinagre que ablandan su textura.
Nuevamente las tortillas y la salsa picante escogida por el comensal hacen de acompañamientos para este plato aunque hay variaciones que presentan frijoles, verduras o patatas (papas).

4- Barbacoa



Tampoco es exclusiva de Monterrey a diferencia del cabrito al pastor, pero aun así sigue siendo un plato representativo de este estado.
La barbacoa no es un tipo o corte de carne sino una forma de preparación de la misma de origen precolombino. Es apta para la cocción de carne vacuna, porcina, de cabra, de oveja, de venado e incluso pollo o pescado.

En el caso particular de Monterrey, la prefieren de res y la cocinan bañada en su jugo junto con sal, ajo y cebolla (como condimentados naturales básicos).
Algunas alternativas del jugo adicionan chile para darle el toque picante que tanto gusta a los mexicanos.
Por tratarse de un método de cocción, se puede consumir sola, con tortillas (para hacer taquitos) y frijoles o con la guarnición que se desee. Asimismo, es propicia a cualquier hora del día.

5- Frijoles con veneno



El nombre puede sonar desalentador para consumir, pero se debe a que incluye dos variedades de chile que en gran cantidad tornan el platillo bastante picante y puede ser “venenoso” para lenguas inexpertas en la tolerancia al picante.
Es hecha con cerdo, preferiblemente una parte sin hueso y poca grasa y el adobo es hecho a base de ajo, vinagre de manzana, cebolla, chiles anchos, chiles guajillos, sal, comino y especies (orégano, laurel, pimienta y tomillo). Los frijoles son bayos con presentación de frijoles refritos, es decir, secos y hechos puré.
Se puede acompañar con arroz aunque el contenido per se del plato no requiere ninguna guarnición. Se consume como aperitivo o como sopa.

6- Cuajitos




Es un platillo compuesto por carne de res o cabra tierna y jugosa. Hoy en día, gracias a las ollas de cocción lenta o algunas sustancias ablandantes, su tiempo de cocción se ha reducido a una hora.
Sin embargo, en la forma tradicional se cocía a fuego lento agua con cebolla, ajo, tomate (o jitomate, como le dicen en México), comino, orégano, pimienta, sal y trozos grasosos de la res o la cabra por seis horas.
Se pueden acompañar con tortillas para degustarlos como taquitos, con frijoles o con arroz.

7- Capirotada




Es una de las opciones de postre después de los platos principales mencionados anteriormente. La capirotada es un postre tradicional consumido más que todo durante la Cuaresma y la Semana Santa.
Consiste en pan tostado cortado en rodajas cubierto con miel de piloncillo que se hornea y posteriormente se le agregan uvas pasas, queso, coco rallado, banano o plátano en rodajas, cacahuate, canela y nueces.
La adición o extracción de algún ingrediente de la cubierta para el pan tostado varía del gusto de cada familia.
La capirotada no es exclusiva de Monterrey, pero la preparación con los ingredientes anteriormente mencionados sí lo hacen propio.


                                 Paloma Itzel Pineda Sánchez.
                                             Grupo:204

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